Suplemento 2.9: Planificación de Contingencias en la Respuesta a Derrames de Hidrocarburos (1/2)
La planificación cuidadosa es una preparación esencial para cualquier operación exitosa, especialmente una de
emergencia. La respuesta al derrame de petróleo accidental es un ejemplo típico.
Muchas personas pueden verse afectadas por un derrame de petróleo y muchas organizaciones tienen deberes que
realizar además de la tarea de limpieza física.
Por ejemplo, un incidente que involucre a un petrolero puede implicar actividades de búsqueda y rescate, aligeramiento de la carga y
salvamento, todo lo cual puede afectar cualquier respuesta al derrame. A menudo existe preocupación por los efectos al medio ambiente,
la pesca, la industria y la recreación, así como por consideraciones de salud y seguridad pública. Inevitablemente habrá intereses en conflicto
y los medios de comunicación siempre se apresurarán a exponer cualquier indecisión, debilidad o desacuerdo. Estas situaciones son más fáciles
de resolver cuando se dispone de un plan de contingencia bien preparado y probado.
Concepto de Respuesta
La planificación de contingencias debe seguir un concepto escalonado, el llamado 'Concepto de Respuesta Escalonada'.
Nivel 1: | Planificar los derrames de petróleo a nivel local. |
Nivel 2: | Plan para derrames de petróleo que afecten un área más grande, o para incidentes que no se puedan abordar a nivel local. |
Nivel 3: | Plan suprarregional o nacional. |
Los planes de contingencia se dividen mejor en dos partes distintas:
Parte 1: | Un documento de política descriptiva que aborda la estrategia general del plan, es decir, una lista de verificación de acciones con referencias a las fuentes de información. |
Parte 2: | Un plan operativo relacionado con los procedimientos a seguir en caso de un derrame. |